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On peut citer l'exemple des États-Unis au XIXe siècle, où des capitaux britanniques à long terme ont financé le développement du réseau ferroviaire et contribué à la conquête des terres agricoles du Midwest. Ces ressources extérieures peuvent prendre la forme d'investissements étrangers directs (IED), d'échanges commerciaux et d'aide au développement.
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22. These declining trends in investment in agriculture and the rural sector - domestic and external - must be reversed for the Millennium Summit poverty goal to be achieved. Together with appropriate policies that encourage savings, investment and output, substantially greater resources must be mobilized to finance the development efforts required. As noted earlier, in the medium run, sustainable development has to be - and can be - based on growing domestic savings and investment, especially private investment. Nonetheless, external resources have often played a significant part in launching the development process in many countries. One example is provided by the United States in the nineteenth century, when British long-term capital financed the growth of the railway system and helped to open up the farmland of the Midwest. Such external resources can come from foreign direct investment (FDI), trade exchanges and development assistance. However, FDI, like its domestic counterpart, requires a certain level of human skills, transport, communications, power and other physical infrastructure, together with a supportive policy and legal environment. The skewed geographic distribution of FDI underlines this point. Rapid growth of exports, on the other hand, requires better market access, and growing domestic supply capacity to take advantage of such access.
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22. Es necesario invertir la tendencia a la baja de las inversiones en agricultura y el sector rural nacionales e internacionales para poder alcanzar el objetivo de la Cumbre del Milenio en relación con la pobreza. Además de aplicar políticas adecuadas de promoción del ahorro, las inversiones y la producción, es necesario movilizar muchos más recursos para financiar los esfuerzos de desarrollo necesarios. Como se ha indicado antes, a medio plazo el desarrollo sostenible debe, y puede, basarse en el aumento del ahorro y las inversiones nacionales, sobre todo las inversiones privadas. No obstante, los recursos externos a menudo han contribuido significativamente a poner en marcha el proceso de desarrollo en muchos países. Muestra de ello es el caso de los Estados Unidos en el siglo XIX, cuando las inversiones de capital británico a largo plazo financiaron la construcción de la red ferroviaria y contribuyeron a facilitar el acceso a las tierras agrícolas de la región central del país. Esos recursos externos pueden proceder de intercambios comerciales, la inversión extranjera directa (IED) y la asistencia para el desarrollo. No obstante, la IED, al igual que la inversión nacional, exige un determinado nivel de recursos humanos, transportes, comunicaciones, energía y demás nfraestructura física, junto con un entorno político y jurídico favorable. La desigual distribución geográfica de la IED pone de manifiesto ese aspecto. Por otra parte, el rápido crecimiento de las exportaciones exige un mejor acceso a los mercados y una mayor capacidad de oferta nacional para poder beneficiarse de ese acceso.
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